Bueno... No estaba muerta... ni de parranda... me estuve mudando y adaptando a mi nuevo entorno!!... No crean, es un proceso difícil.
Cuando uno está chamito poco nos importa mudarnos, es decir, claro que uno se queja, porque ya no vas a poder jugar con los vecinitos a la chapita o al fusilao´-estoy hablando de mi época de pre puber- pero esa rabia dura lo que tardas en conocer nuevos carajitos que pasan a convertirse en tus nuevos mejores amigos... es más es finísimo mudarse cuando uno tiene de 9 a 12 años.... es lo máximo...
Pero ya... a los 20... Mi experiencia personal fue que desde los 11 viví en un sitio... allí conocí a las personas que me acompañaron durante una época preciosa en mi vida, mi adolescencia!... personas que quiero y conozco, con las que crecí y viví mil cosas, inventamos, experimentamos, conocimos mil cosas juntos como amigos, mi primera rumba, mi primer cigarro, mis primeras depresiones, mi primer amor, mi primera vez, mi primera pea, mis primeras amigas de verdad... todas las cositas y detalles por los cuales hoy soy quien soy...
No sé por que motivo nos apegamos... en realidad la vida siempre continúa y cambia y sigue cambiando violentamente sin que nos demos cuenta...
Estoy feliz en mi nueva casa, sé que es lo mejor para mi familia...
Sólo quería decirles a mis amigos de infancia que no los olvidaré ni olvidaré todas las locuras que hicimos juntos en la vecindad, el barrio fino, Roraima.. o cómo sea que le digamos... En gran parte, gracias a todo lo que aprendimos juntos soy lo que soy...